martes, 29 de enero de 2008

Me declaro cobarde

Si pudiera abrazar tu locura, tu ternura y hermosura. Si pudiera desmantelar la angustia que me genera tener este nudo en la garganta por no poder decirte lo que me pasa. Que en definitiva, no es nada ajeno a las personas, nada extraño ni sorprendente para nadie; creo que ni para vos. Tampoco hablo de un amor profundo. Ni siquiera sé si es amor. Hablo de sentimientos prematuros; pero de sentimientos al fin. Sensaciones mejor dicho.
Sé que tengo 27 años y podría libremente agarrarte un día y decirte: basta de todo. Basta de esto. Me gustás. Creo que amen de los resultados que eso implicara, sería hablar de una evolución para mí… Pero lejos de la frialdad que aparento, mi timidez paraliza este tipo de acciones .Sí soy muy cobarde, lo sé. Pero todavía me gusta el fluir natural de las cosas. Y no quisiera amarrarte a esto. Tal vez no quieras subirte a este barco, que por cierto, nunca tiene asegurado el destino. Ni aún conoce el rumbo a seguir. Porque insisto: no sé si es amor. Además para que titularlo de alguna manera no?
Me basta con saber que desparramás algunas mariposas en mi panza, y le das cierto brillo a mi mirada. Que me das algo de paz dentro de mi vorágine diaria, dentro de mi locura irremediable, y de mis heridas pasadas.
Tampoco sé si esto amerita una “declaración de quasi amor” hacia vos, ni siquiera sé cómo brotan estas palabras al punto de tener la necesidad de volcarlas en una hoja…

Pero me sale esto. Generas esto. Que esté pensando en vos, esta tarde algo nublada de día martes, y en cómo sería, hacerte acreedor de estas sensaciones.

Que cobarde soy

domingo, 27 de enero de 2008

Un sueño y un viejo amor

Anoche te vi. Estabas ahí, frente mío. Solo podía ver tu rostro. Lo veía claro, tus ojos negros, fulminantes, con esa mirada que intimida.
Estábamos en el mismo lugar, aunque yo te era invisible a tus ojos. No sé porqué, pero no retenías tu mirada al hablarme. Y sabes que? Tengo esa extraña pero convincente sensación, que algo de amor quedó en tu alma. Que el mirarme no era solo posar tus ojos en los míos. Era más que eso. Era comenzar lentamente, a levantar una persiana algo añeja (por el paso del tiempo), algo despintada, de un color beige pálido, y algo sucia; que mas que polvo, vomitaba recuerdos de una juventud compartida. De un amor profundo, jovial- como esos amores que ni un container aplasta, amen del paso del tiempo-. De un amor que dejó huellas, que sangra cada tanto, que revela un pasado reciente y lejano. Un amor que tiñó una adolescencia de sueños que se desvanecieron como el sol cuando cae la tarde.
Era demasiada responsabilidad retener esa mirada.
Tenía tantas ganas de decirte cosas que se me quedaron atragantadas. Tenía una voz dentro de mí que me decía: “nunca amé tanto a alguien como te amé”….y nada, sólo era dueña de un silencio que me ahogaba, que me entrecortaba la respiración. Sólo atiné a decirte que me iba-tal vez para no volver nunca-, a otro lugar, a otro país-aunque en el fondo estaba esperando que me detengas, que me dijeras que todavía me amabas a pesar de todos los desencuentros-
Sentía tantas ganas de abrazarte. Mis ojos estaban húmedos y temía no contener mi tristeza delante tuyo.
No me era extraño verte ...A pesar de que esto habla de 4 años de distancia, de esa distancia que es sólo cronológica, pero que es una ausencia presente en el alma.

Anoche te vi en el silencio de la oscuridad. Estábamos en el puerto.
Yo me iba. Quería despedirme


Y me dejaste ir

viernes, 25 de enero de 2008

Algo así como desearte...

En la oscuridad
Dibujo tus pupilas
Brillantes
Mirándome

Abrazo en al aire
Tu risa
Que flota en la noche
Y me enciende

Percibo tenerte
Acaricio tus manos
Suaves
Se ahogan en mí

En la oscuridad, a tu luz
Abro mi alma
Que escondida
Aguarda tu llegada…

En al oscuridad
Te deseo

martes, 22 de enero de 2008

Puertas adentro

Acostarme, levantarme, andar, deambular…todo es igual. Estar a solas conmigo. Perderme en tu sombra .Abrazar en el aire tus suspiros.
Tenerle miedo al miedo. Imaginarte en la oscuridad de mi habitación, acariciando mi tristeza. Ser noctámbula del pasado, sin siquiera pretenderlo. Ser rehén del dolor en la oscuridad de mis días. Deshumanizarme de a ratos, querer vencer el miedo y no tener memoria cronológica. Tener un calendario que sólo tenga días felices. Desvanecerme en la nada y decirle al mundo que esto no es lo que quiero. Que me siento atrapada en la inmensidad. Que soy lo que soy y no lo que quiero ser. Que me pierdo en el intento de saber quién soy. Que tengo en mi sangre trocitos de nostalgia. Acostarme, levantarme, andar, deambular. Todo es igual

Algún día quisiera contar otra historia

sábado, 19 de enero de 2008

Ella tiene miedo

Te anuncias
Como tren que asoma en concurrida estación
De espaldas a la oscuridad
Quieres florecer entre su soledad


Te anuncias. Ella tiene miedo

Acostumbrada a las ausencias
Sus venas empapadas de pasado
Derraman dolor

Te anuncias y ella tiene miedo

El vacío la consume
Es volcán en erupción
Desparrama gotas de recuerdos
Su cuerpo está en revolución

Te anuncias
Con la fuerza de un huracán
Intentas abolir su silencio

Ella tiene miedo.
Tiene miedo del amor. Al amor le tiene miedo
No cree en el olvido
Quiere encontrarte en otra vida
Con otro nombre
Sin miedo

miércoles, 16 de enero de 2008

El amor con V de Valeria

Mi amor es silencioso
Se esconde en mi nombre, en las hojas caídas, en los días sin sol
Mis ojos grandes, eufóricos,
de ausencia de vos
Se derriten de dolor, como tu fondeau de chocolate

Mi boca urge de tus labios
Que saben a helado de frambuesa
Sentimientos ardientes primaveras
Ocultos, entresueños se quedan


Viento de verano, frescas amapolas
Decoran canciones en tu nombre
Embriagada de amor
Te espero los domingos, los lunes, los martes
Siempre es lo mismo
Pensarte ausente
Sentirte sombra

Mi amor es silencioso
Se esconde en mi nombre antes de nacer.

lunes, 14 de enero de 2008

Busco pista de aterrizaje

Carreteo sobre el tenue y tibio deseo de encontrarte en algún lugar. Tratando de despegar. Buscando pista de aterrizaje. Y mientras me duermo una siesta placentera en mi butaca acolchonada, emprendo mi viaje. Cierro los ojos, y aunque aún lejano, te vuelves algo perceptible a mis pupilas, que están a punto de estallar al “verte”.
Te sueño esperándome, con la paciencia de los sabios, tus labios húmedos urgentes de mi boca, tu piel suave al tacto, tus ojos brillantes, tu risa dulce que sabe a melodía, a balada de domingo por la tarde. Tu alma tan noble que se incendia en la mía.
Y sos tan hermoso que no sé si soy merecedora de tanto amor. Tu hermosura está en esa dulzura que me deshace, que se derrite en mis labios, que sabe a fresa y que me desarma de pies a cabeza.
Sos un apasionado de la vida, y le das una suerte de golpe a mi característica melancolía. Si supieras que soy tanto de vos y tenés tanto de mí…

Me desborda tu simpleza, tu complejidad, y viceversa. Sos la partirtitura más completa.
Sé que cuanto me encuentres vas a desnudarme de los fantasmas que deambulan por mi mente y que me tienen agazapada en una especie de jaula, con la tortura del nomeolvidesnunca.
Quiero irme a dormir, y que me tapes y destapes, que untes mis tostadas con manteca y mermelada, que me despeines mi flequillo, y que me dejes que te cante al oído, alguna canción que seguramente hable de amor.

Sé que este viaje traerá algunos desencuentros. Que el camino será engorroso. Que tal vez dure semanas, meses, años o xxxx tiempo.
Pero no quiero tomar atajos. Sé que el amor germinará.
Mientras tanto, prefiero seguir durmiendo mi siesta, en mi butaca acolchonada, y muchas siestas más, hasta que abandone esta utopía que lleva tu nombre.

jueves, 10 de enero de 2008

Día gris que inspira y libera el alma.Yo me confieso.

Quiero huir de esta ruidosa ciudad, para esconderme en la calidez de tus palabras, abrazarme a tu dulzura y quedarme en ella, hasta despertar en tus labios. Ser ingenua por un día y creer que esa es la vida. Feliz, mágica, transparente como tu mirada.
Necesito escapar conmigo. Irme algún lugar, con A, de anónimo y D, de desconocido. No escuchar voces, más que la tuya. Acariciar tu risa, atraparla en el aire y desparramarla por mi cuerpo hasta hacerme vibrar, hasta sentir estupor de alegría.
Poder sostener más de tres minutos mis ojos en los tuyos, sin que mi timidez me arrase.
Sentir que la única condición de posibilidad, que me emocione hasta las lágrimas, sea esa absoluta convicción de sentirte cerca ,de verte pero de hacerte imposible al tacto, de desearte en mi cama noches, tardes .De tener días enteros de vos. Guardar por un rato, la recurrente e inquieta melancolía, que nunca se olvida de mi existencia (aunque es parte de mi esencia) y escapar de la opresión del alma en la oscuridad.

Quiero huir de esta ruidosa ciudad. Desvanecerme en un campo de jazmines, con ese vestido blanco, que tanta sensación de libertad me da, descalza, sin zapatos apretados; respirar ese olor a tierra húmeda tan propio después de una jornada lluviosa y beber de tu amor hasta embriagarme…

No sé si este mundo está hecho para mí.
Hay veces en que me siento tan diferente., que hasta llego a sorprenderme, auque casi de manera automática a ese pensamiento, me doy cuenta de que es justamente lo “diferente” lo que más placer me da. Lo que reúne mi esencia. Porque después de mucho tiempo, descubrí espacios placenteros que no se cotizan en dólares y que me dan felicidad.
Hasta hay veces, en que creo que nací en el tiempo equivocado. Que me lastima la soberbia, el orgullo y la injusticia, y sobre todo, el desamor que brota a borbotones por todos lados…

Sí, soy algo ilusa. Lo sé
Aún creo en los príncipes y en los amores pasionales (y no ocasionales)

Sí, soy algo autista. Lo sé
Tengo la certeza que sólo la música me transporta a otro lugar, y me transforma. Y nada más que eso.
Y que mi medio de transporte y de expresión es algo tan simple como cantar afinada o desafinadamente una canción, y volcar versos en una hoja…

Sí, quiero escapar de esta ruidosa ciudad. Y encontrarte bien lejos
Quiero ser pluma en tus manos dijo Lisandro A
(Y me adhiero a eso)

miércoles, 9 de enero de 2008

"luz divina"-diría Aristimuño...



Tus ojos me impiden seguir
Como un torbellino, me envuelven
Sin aire me dejan
y quedo con asfixia de vos


Espero una señal
Que acorte la distancia
No quiero estaciones sin vos
Quiero huir de este silencio


Tus palabras me deshacen
Son mi eco cotidiano
Lluvia de tu risa
Que humedece mis sueños


Presiento tu venida
Como tu voz, cálida
Tus ojos me impiden seguir
Espero a que me detengas.

domingo, 6 de enero de 2008

El recuerdo : " un recurso" inextinguible

Vibra tu recuerdo
En mí
En la noche, oculto
Se queda

Destella emoción
Tu recuerdo
Se desliza por mi cuerpo
Agazapado en mi alma
Florece

Me fui de mí
Y te busqué en el viento
Tu aire
Sabía a olvido

Tornado en mis noches
Tu voz hablándome
Vibra tu recuerdo en mí
Eterno.