domingo, 30 de diciembre de 2007

John y june, locura y pasión…

He visto lindas películas, historias interesantes y bien contadas; pero no recuerdo ser testigo de una película tan bella, dulce, y emocionante, como aquella que narra la vida de John carter cash y june cash. (Ambos, prestigiosos músicos en la década del 60).

Creo que después de haberla visto, entré en la duda existencial en referencia al significado del amor, a lo que muchas veces erróneamente titulamos de esa forma, sin siquiera ser concientes de lo que ese sentimiento conlleva e implica en la vida afectiva de las personas.
En lo personal, puedo decir que varias veces en mi vida, he hablado de amor cuando estaba lejos de serlo, he “luchado” por amor, cuando de nada servía esa entrega, he dormido sobre sueños muertos, he dado mi corazón sin condiciones ni fecha de vencimiento…en fin, he vivido como “amante” del amor, aunque hoy dudo de haberlo descubierto alguna vez.

Es increíble, pero esta película (entre otras cosas), además de ganar mi corazón, me partió la cabeza.

Y está bueno ver, sentir, y escuchar cosas que nos desestructuren, para no quedar amarrados a erróneos prototipos. Está bueno desnudarse de todo eso

Al fin y al cabo, también está bueno amar. Tener un amor sincero
Aunque quien sabe si lo he tenido alguna vez, si relamente alguna vez lo he perdido,o si está en algún lugar, esperándome.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Días mas, días menos...

Hay veces, en que no me siento de ningún lugar.
Son días en los que nada logra sorprenderme.; en los que la vida pasa delante de mis ojos, y por más de que me atropelle; no logra avasallarme.
Días en los que sería mejor no despertarme; en los que no dejo entrar luz por más de que mi habitación tenga dos ventanales.
Días en los que me miro, y soy puro reflejo de lo que alguna vez fui; en los que busco respuestas que me ahogan hasta el alma; en los que no quiero amar, ni quiero amor en mi vida.
Días en los que sólo hablo conmigo, y hago eco de dolor.
Días de presentes ausencias…


Hoy estoy en esos días
Encontrame mañana

lunes, 24 de diciembre de 2007

Dícese del Sr Lisandro Aristimuño


El show que brindó Lisandro en la trastienda el 15/12/07, fue lo más hermoso que he visto en mi vida.

Fue absolutamente mágico...

Es difícil poner en palabras las sensaciones que me generó el show. tal vez, sería algo precaria mi caracterización acerca de lo que vi...


Pero no voy a cansarme de recomendarlo.
Es increíble y estaré seguramente en su próxima presentación en Buenos aires...

A los mal llamados "autistas"...

Todo se vuelve lejano. Hasta mi tan reciente pasado.
Sueños desvanecidos, deseos arrinconados, anhelos de libertad, en este país burocrático, que lejos de darme oportunidades me coarta casi todos los caminos.
Hoy me siento cansada, amen de mis 27 años y del impredecible futuro; y es que extiendo mis manos, y las veo quedar flotando en aire; es ahí cuando me pregunto: ¿ha alguien del otro lado?
Cierro mis ojos, y veo fluir un río, recortado entre montañas, alumbrado por un sol que de tan fuerte y presente, intimida. Es un paisaje cercano, tangible, deseable; ahí me siento libre, despojada de preocupaciones internas, vestida de alegría- aún no hablaría de felicidad, dado que la considero un estado transitorio en la vida de las personas-. Pienso con qué poco a uno se le puede iluminar el alma. De repente, despierto, algo distendida después de aquél formidable paisaje, y trato de significar el sueño a groso modo:
Pienso en ese río, en su extensión y su movimiento ondulante por el tibio viento de verano, la piel se me eriza, siento que el agua representa mi sensación de ahogo, y el fluir la libertad anhelada. Y no me refiero a libertad en el sentido literal, hablo de libertad de pensamiento, de libertad del alma. De liberalizar mis tormentos.
Ahora, pienso en la representación del sol, y en esa luz que de tan potente ahuyenta: ¿Será que vivo entre las sombras?
Y por último, las montañas; creo ver allí la cima, el lugar donde se depositan mis sueños.

Vuelvo a lo mismo: con qué poco uno puede poner luz en su corazón, y retroalimentar la “cadena” de vida. Pero paradójicamente, al menos en lo personal, es difícil contentarse con los logros.¿ Será que uno ve más de lo que puede ver?¿ o será que vivimos en un estado de incesante disconformidad?

Siento que me estoy buscando hace tiempo. Que estoy buscando un lugar. Mejor dicho, mi lugar, por más de que los costos, sean pasar a formar parte de la gente considerada casi “autista” imbuida en su mundo. Pero amen de esa caracterización, o mejor dicho, prejuicio, de lo que sí estoy convencida es que al menos hasta ahora, es donde mejor me encuentro. Siento que estoy transitando por caminos que me conducen al encuentro de respuestas, mas allá de que esto genere desencuentros.
Esta estapa de redescubrimiento me hace hurgar por lugares tapados, y hasta escondidos; pero destaparlos, me resulta increíblemente apasionante. Lo recomiendo absolutamente, para todos aquellos mal llamados “autistas” que se sienten atrapados, en libertad…Como quien les habla.